viernes, 3 de febrero de 2012

Cómo ser freelance y no morir en el intento

La autodisciplina, la atención al cliente, el tiempo y la dedicación garantizan una buena imagen como freelance, lo que mantiene y atrae nuevos clientes.



El desempleo que existe en muchas partes del mundo como consecuencia de la crisis económica obliga a las personas a buscar alternativas para obtener ingresos aprovechando su conocimiento. También hay profesionistas que deciden obtener un trabajo freelance para tener un mayor control de sus ingresos, pero ¿cómo hacer del empleo freelance una fuente constante de pago?

El aspecto personal
  • Si diseñas, haces planos, labores de contaduría, redacciones o cualquier otro tipo de actividad por la que otra persona esté dispuesta a pagar aunque no estés en la plantilla de una empresa gubernamental o del sector privado, puede ser un trabajo freelance.
  • Aunque realices un trabajo desde casa por internet y no tengas un jefe que te exija cubrir todas tus actividades en tiempo y forma, debes organizarte como dueño y trabajador de tu negocio, es decir, tú debes ponerte un horario para cumplir con determinado cliente y anotar en tu agenda cuándo debes llamarle para concretar ideas o despejar dudas. Recuerda que estás brindando un servicio que se traduce en dinero, así que fallar en el servicio es perder dinero como trabajo freelance.
  • Lo anterior tiene que ver con la autodisciplina, porque sería muy desagradable que quien contrata no esté conforme con tu manera de trabajar. Sí, quizá diseñes o escribas de maravilla, pero eso no lo es todo, también importan la puntualidad, la disposición y, aunque pocas veces se dice, el buen trato. Si tu idea de hacer un trabajo freelance es ser dueño de tu tiempo y terminar todas tus labores en una noche para entregarlas al día siguiente, sin contemplar posibles errores o modificaciones, es mejor que replantees tu estrategia.
El aspecto material
  • Una de las dudas recurrentes es cuánto se cobra por este trabajo freelance. Es bueno preguntarles a los colegas para tener un referente, pero considera que siempre habrá quien cobre más caro o más barato por un trabajo similar. No debes esforzarte en homologar tu tarifa, sobre todo si el cliente pide una calidad superior a la media o un tiempo reducido para terminar un encargo. En estos casos dale valor a tu tiempo y esfuerzo y antes de comenzar explícale al cliente lo qué ofreces y cuánto pides por ello.
  • Guarda una copia de todos tus trabajos (o los más representativos) como muestra de tus capacidades. Nunca hagas trabajos por adelantado, generalmente no te los pagarán como deseas. Mejor muestra atención ante las necesidades del producto y entrégalo de la mejor manera para conservar al cliente y obtener recomendaciones para que crezca tu negocio freelance.