martes, 30 de abril de 2013

Cómo mejorar el sitio web de un profesional freelance


Te proponemos 8 buenos consejos que te ayudarán a mejorar la eficacia del sitio web que utilizas para promocionar tu actividad profesional:

1. Apunta bien hacia tu público objetivo


Antes de nada, debes plantearte la pregunta clave: ¿qué es lo que quieres conseguir con tu sitio web?

Estas son algunas de las opciones más comunes:

-Captar nuevos clientes a través de un buen posicionamiento
-Conseguir que los clientes se pongan en contacto contigo
-Utilizarla la página como escaparate para dar a conocer tus mejores trabajos profesionales
Pero existen muchas más. Define primero tu objetivo, y construye después tu sitio web conforme a ese objetivo.

2. Diseño profesional y actualizado


Un diseño amateur, desordenado o pasado de moda transmitirá una pésima impresión inicial a tus clientes potenciales; una impresión que, después, resultará difícil de corregir.

El aspecto de un sitio web condiciona de forma directa nuestra elección como clientes. Si el aspecto es bueno, nos transmite seguridad: entendemos que hay un buen profesional detrás, alguien que se preocupa y se esfuerza por hacer bien las cosas.

Y al revés. Un diseño chapucero o desactualizado nos hace dudar, y posterga nuestra elección de compra o contratación, pues entendemos que no hay nadie solvente detrás, y que posiblemente el negocio no funcione como debería.

Esto no significa que el diseño de tu página web deba ser complejo ni sofisticado (siempre debe ir acorde con tus recursos). Puede ser muy sencillo, pero siempre debe parecer profesional.

3. Textos cuidados


Ten en cuenta siempre que los textos constituyen, en la mayor parte de los casos, nuestra principal herramienta para transmitir el mensaje que queremos transmitir a los visitantes y posibles clientes. Por eso merecen cuidado y atención.

Construye los mensajes de acuerdo a tu objetivo principal, y ajusta el tono de  según el público objetivo al que te vas a dirigir.

Comprueba que los mensajes sean claros, concisos, correctos y comprensibles.

Sé directo, y aporta la  información que el usuario necesita para tomar su elección: datos sobre productos y servicios, etc.

Todo lo que escribas podrá ser utilizado en tu contra, así que mide siempre las palabras que utilizas, y piénsatelo dos veces antes de publicar, por ejemplo, tus tarifas.

4. Apoyos multimedia


Los tiempos en los que el único elemento multimedia de los sitios web era una intro Flash han pasado a la historia.

Ahora puedes -y debes- combinar todos los recursos multimedia para reforzar tu mensaje, promocionar tus productos y servicios y hacerlos más atractivos: vídeos, galerías de fotos, presentaciones comerciales, archivos de audio, etc.

Afortunadamente, cada vez resulta más sencillo y económico generar y difundir contenidos multimedia, incluso para alguien que no es un experto.

5. Usa el blog


El blog de tu sitio web te ayudará a entablar un diálogo directo con tus posibles clientes, y te permitirá mantener una canal de comunicación actualizado, con lo que además contribuirás a mejorar tu posicionamiento web.

6. Integración de redes sociales


Las redes sociales se han convertido en importantes canales de Marketing, y la actividad que mantienes en Facebook, Twitter o LinkedIn debería quedar reflejada también en tu sitio web.

Como mínimo, deberías incluir los enlaces correspondientes en la home. Si lo estimas necesario, también puedes incorporar a tu sitio web los plugins que reflejan cualquier actualización realizada a través de esos canales.

7. Facilidad de uso


Recuerda siempre que “menos es más”, muy especialmente cuando los recursos son limitados, tal y como suele ocurrir en el caso de los profesionales que poseen un trabajo freelance. Por eso, lo más importante es conseguir que el sitio web sea práctico y funcional, que sirva a los objetivos que te has marcado empleando el mínimo de recursos.

Los usuarios no han entrado en tu sitio web para “quedar fascinados” -a no ser que seas diseñador- sino para conseguir una información muy concreta. Lo importante es que la estructura de navegación y los contenidos de tu sitio web se adapten al objetivo principal que te has marcado, y no al revés.

La sencillez es fundamental: cuanto más sencilla es la navegación, más fácil y más rápido resulta para el usuario conseguir lo que está buscando.

Simplifica los procesos, reduce los pasos, elimina todo aquello que no sea fundamental. El usuario te lo agradecerá.

8. Construye una relación


Aprovecha las herramientas que te ofrece el sitio web para construir una nueva relación con tus clientes potenciales, y para reforzar la relación comercial con tus clientes actuales:

-mail de contacto
-petición online de presupuestos
-respuestas personalizadas a los mensajes del blog
-participación en las redes sociales (esencialmente Twitter y FaceBook)
-creación de una lista de correos, a través de la cual puedes enviar una newsletter promocional cada cierto tiempo



jueves, 18 de abril de 2013

Claves para un negocio exitoso


Empezar una nueva empresa nunca es fácil, cada año cientos de empresas deben cerrar, mientras que solo algunas pocas sobreviven a los primeros 3 años de vida y una cantidad mínima supera los 5 años en el mercado.

No existe una fórmula mágica que garantice el éxito en los negocios, sin embargo, hay ciertos puntos en que expertos del mundo empresarial y emprendedores exitosos, coinciden como claves para que un emprendimiento logre convertirse en una gran empresa rentable y sostenible.

Un negocio se empieza con la finalidad de hacerlo exitoso, por eso hoy les traigo unas claves para lograr este objetivo:

1. Define las razones para iniciar tu negocio

Muchas personas con un trabajo freelance que inician su negocio solo con la idea de hacer dinero y ante el primer obstáculo se rinden. El dinero no es una prioridad al iniciar, y las razones que los deben guiar es la pasión, deseos de superación e ideales de cambiar el mundo.

Toma una hoja e identifica al menos 3 razones (además de ganar dinero) por las cuales aventurarte a abrir un negocio y asumir los riesgos que ello conlleva, una vez hayas encontrado estas razones tendrás siempre motivos para seguir adelante aunque las ganancias del negocio al principio no sean las esperadas.

2. Encuentra una buena idea de negocio:

Este paso es fundamental, ya que será el cimiento de tu negocio. La idea debe ser sobre algo que te apasione, que ofrezca una ventaja diferencial respecto a lo que ofrece la competencia y sobre todo que resuelva un problema o necesidad de tus clientes.

Las ideas de negocio perfectas no existen. La mayoría de los trabajadores freelance se quedan toda la vida esperando un negocio rentable y sin riesgo, y finalmente nunca emprenden porque no tienen “la mejor idea”.

3. Estudia tu mercado

Antes de empezar un negocio debes conocer muy bien cuál es la oferta de productos existentes que sean parecidos a los que deseas comercializar. Para ello, debes visitar los negocios de tu futura competencia, observar y hacer muchas preguntas a los dueños, al personal y a los clientes. Toma nota de los horarios de atención, los precios, la variedad de productos o servicios, así como de la calidad de los mismos. Trata de averiguar cuáles son los más apreciados y los más criticados por los clientes.

Esta labor requiere de toda tu concentración, debes tomar una hoja y responder:

¿Cuál es mi producto o servicio?
¿Voy a fabricar el producto o solo a comercializarlo?
¿A quién voy a venderle?
¿Qué medio voy a utilizar para llevar mi producto a manos del cliente?
¿Qué tiene mi producto que no tenga el de la competencia?

Y toda pregunta relacionada con el cómo vas a desarrollar tu idea de negocios.

4. Define bien a tu cliente

Para que tu negocio tenga posibilidades de éxito, antes de lanzarlo, debes concentrarte en la tarea de conocer a tus clientes como si fueran la palma de tu mano. Debes saber bien el género de tu público objetivo, edad, ingresos, gustos, necesidades y frecuencia de compra. Sin embargo, una vez que tu negocio ya esté caminando, puedes descubrir mucha información sobre tus clientes que te será de utilidad para mantenerlos satisfechos, así como para saber qué nuevos productos puedes venderles.

5. Desarrolla un concepto y una marca

Cuando tienes claro quiénes son tus clientes y qué les quieres vender, entonces puedes pensar mejor cuál debe ser la identidad de tu marca, es decir, lo que distinguirá a tu producto o negocio del resto de productos similares que hay en el mercado. Debes recordar que existe una diferencia entre lo que lo que uno vende y lo que la gente compra: uno puede vender zapatos, pero la gente, al adquirirlos, desea comprar status. Por ello, en tu negocio debes tener claro qué ilusión satisfacer en tus clientes para saber cómo podrás complacerlos. Cuando tienes clara la identidad de tu marca, piensa entonces en el nombre que le darás. Debes elegirlo con atención, ya que los consumidores establecen una relación emocional con las marcas y el nombre de las mismas contribuye o no con ello. Luego debes buscar un logotipo para la marca que sea de fácil recordación para tus clientes, tanto fonéticamente, como de manera visual.

6. Elabora un buen plan de negocios

El plan de negocios es un gran paradigma empresarial, la mayoría de los emprendedores los elaboran sin siquiera tener la menor idea de su utilidad.

Un plan de negocios te permite organizar tu idea y simular su rendimiento en el mercado, pero OJO, no pierdas demasiado el tiempo elaborando un plan, solo trata de organizar un buen documento (lo más corto posible) y pasa del plan a la acción sin pensarlo dos veces.

Además el plan de negocios es indispensable cuando no cuentas con capital propio para emprender, la mayoría de fuentes de financiación querrán conocer detalladamente tu negocio.

7. Arma un buen equipo de trabajo

Emprender un negocio de manera individual resulta muy difícil. Es necesario contar con el apoyo de colaboradores, pero al comenzar un negocio, debes contar con el personal mínimo. Recuerda que una de las razones por las que más negocios quiebran es porque no pueden solventar los gastos fijos.

Encontrar un equipo de personas que se comprometan y se apasionen igual que tú por tú proyecto no es fácil, pero es indispensable que cuentes con el apoyo y el complemento de un buen equipo. Debes asegurarte que sean personas honradas, además que el equipo se logre complementar y que sean especialistas para el trabajo para profesionales que se les asignará en cada área respectiva.

Los expertos recomiendan buscar personas complementarias, con ideales y pensamientos distintos a los nuestros. Los miembros de tu equipo deben ser positivos y darte fortaleza y animo cuando sientas ganas de echar todo por la borda.

8. Financia tu negocio adecuadamente

Al emprender, los ánimos de querer ser una empresa muy grande, serán altos, sin embargo lo sensato es empezar con una estructura pequeña.

Evita caer en el error del “sobre endeudamiento”, al principio tendrás que minimizar los gastos lo más que puedas. En caso de tener que recurrir al mercado financiero en busca de dinero, compara las diferentes tasas de interés y toma las más bajas y aquella que te brinde facilidades de pago.

9. Busca un local estratégico y decóralo

Debes buscar un local que esté ubicado en una zona acorde a tu público objetivo, sobre todo, a su edad y nivel socioeconómico. Es bueno estar en un lugar donde haya movimiento comercial o mucho tránsito. A la hora de decorar, piensa nuevamente en tu identidad.

10. Planea bien tus procesos

Antes de iniciar un negocio debes planear bien todo tu proceso de producción, para poder saber el personal que necesitas y sus características, así como también la tecnología que requieres. Como parte de tus procesos tienes que diseñar un sistema logístico que te facilite estar bien abastecido y llevar un inventario sobre tus productos. Tener bien definido tus procesos, te ayudará a ser más eficiente, a tener un buen control de calidad y a evitar demoras que molesten a los clientes.

11. Aprovecha al máximo el marketing barato 

Cuanto más esté tu negocio en la mente de la gente, más clientes tendrá. Por ello son bienvenidos todos los mecanismos promocionales que utilices tanto dentro de tu negocio (afiches, viñetas que te dan los mismos proveedores, carteles con ofertas) como fuera de él (volantes, radio, internet). Hoy en día, las redes sociales significan una gran oportunidad para hacer conocida tu empresa. Son baratas y se popularizan de inmediato. Saca provecho de eso.

Pero si bien todo lo mencionado es muy útil, lo cierto es que la mejor publicidad es la que realizarán de boca en boca los clientes satisfechos.

12. Ocúpate de la atención al cliente

Si la mejor publicidad es hecha por los clientes, es obvio que si tienes un negocio, sea cual sea, ocuparte de la atención al cliente debe ser tu prioridad. El buen servicio te da ventajas sobre la competencia y para ello debes contar con el personal idóneo. Además, tu equipo de trabajo para profesionales debe ser parejo, porque los clientes nunca olvidan una mala experiencia..

13. Aprende todo acerca de tu negocio

Conocer a tus clientes, proveedores y competencia será fundamental para hacer competitivo tu negocio. Debes escuchar a tu entorno, dale a tus clientes lo que quieren, crea relaciones mutuamente beneficiosas con tus proveedores y analiza la estrategia de tu competencia.

Asistir a ruedas de negocios y ferias empresariales es otra buena idea de capacitación, además de los libros y seminarios que te permitan adquirir estrategias para implementar en tu negocio. También puedes hacer masters, cursos, diplomados, etc. para actualizarte del mercado día a día, si no tienes el dinero existen muchas instituciones que otorgan becas universitarias para realizar este tipo de estudios.

14. No bajes mucho tus precios

Si bien, cobrar barato es una técnica efectiva para atraer nuevos clientes, no es recomendable bajar mucho los precios hasta dejar de obtener flujo de caja. Recuerda que siempre pueden aparecer costos imprevistos y eso hará que tengas que ajustar tus precios con el transcurso del tiempo.

Finalmente puedes leer muchos consejos, escuchar recomendaciones de amigos y familiares, pero el real aprendizaje dependerá de cuanto aprendas de tus propios errores y del día a día en tu empresa: trabajando, equivocándote y acertando.

miércoles, 10 de abril de 2013

Te encuentras buscando un trabajo freelance?

La competencia laboral y la posibilidad de encontrar una opción realmente beneficiosa es más limitada, de ahí que el mercado laboral pone a flote un modelo de desarrollo profesional, con una interesante aceptación -aún para los que ya tienen un empleo-, se trata del trabajador freelance.

¿Cuántas veces no has oído? 


"Haré un trabajo desde casa y en mi tiempo disponible". Sea que lo tomes como una segunda fuente de dinero o en forma fija, este esquema implica ciertas características, que debes considerar para crear ofertas para trabajar freelance de valor y que se ‘coticen' tus servicios.
Generalmente,realizar un trabajo freelance se asocia con un profesional que tiene, en cierta medida, disponibilidad para administrar mejor su tiempo y trabajar en más de un proyecto.

"A muchas compañías les resulta cómodo contratar bajo esta modalidad, porque no las obliga a otorgar prestaciones o a gastar en infraestructura para que los empleados realicen su trabajo, siendo un ahorro para ellos".

Un aspecto importante en esta modalidad es la experiencia. Hay que tener una carpeta con trabajos que avalen tus capacidades y la calidad de las propuestas, así contarás con más herramientas para vender un proyecto.
Quienes decidan tener un trabajo freelance, en forma fija o como segundo ingreso, deben ser tolerantes, observadores y creativos, pues no se trata de vender un simple servicio, sino de responder a una necesidad o, más específico, ofrecer un proyecto con valor agregado.

A su vez, un freelance puede trabajar "hasta más horas", porque siempre busca nuevas propuestas que le representen un ingreso económico y la posibilidad de ampliar su experiencia.

Por ello, algunas cualidades importantes en quien decide operar bajo este modelo, son: paciencia, disposición, actitud de servicio, aprender a aceptar errores, tener conocimiento pleno de los clientes y ser muy disciplinado.

La aventura de tener un trabajo desde casa es ‘dura', pues se tiene que competir agresivamente sin peder la cordialidad.

Por ejemplo, si un empleador te pide que le organices un proyecto y de repente lo cancela, debes hacerle ver que tu tiempo e ingenio tiene un precio, sin embargo la manera en que se lo indiques debe ser cordial, pues no sabes qué tipo de contacto puede representarte en un futuro.

Manos a la obra

La mentalidad de la persona que realiza un trabajo desde casa se enfoca en ofrecer un servicio diferenciado. Para cumplir ese objetivo debes descubrir y dar a conocer tu marca propia, con ello tus proyectos serán mejor valorados. He aquí el concepto aplicado Personal Branding (marca propia), que ha sido utilizado por varios gurús como Tom Peters, Gary Hamel y Peter Drucker.

1. Distingue tu oferta

Para que tu trabajo freelance prospere es fundamental que sepas desde el principio lo que vas a ofrecer, a quién y cómo. Piensa en tu sello distintivo, por ejemplo: ser un experto en sacar adelante ‘bomberazos', en generar propuestas y materiales de un día para otro porque tienes los contactos, o que manejas información de primer nivel porque tienes mucho tiempo desenvolviéndote en un mismo ámbito. Cada quien tiene un sello particular, piensa en el tuyo.

2. Agenda en mano.

La habilidad de respuesta, es decir la velocidad con que atiendes los requerimientos de tu cliente, es lo que marca la diferencia en un trabajo de freelance y uno de los grandes valores a cuidar para recibir otros proyectos. Esto significa que debes tener muy claro si cuentas con la capacidad y tiempo para cumplir con esa característica.

3. Disciplina. 

Puedes caer en la tentación de no organizarte (sobre todo si ya tienes un primer ingreso de fijo). Es vital desarrollar una estrategia de trabajo y cumplirla. Decide cuántas horas invertirás en este trabajo freelance, de cuánto tiempo dispones para ir a cobrarlo (hacer trámites administrativos) y para buscar nuevas ofertas.

4. Analiza tu mercado

Ofrecer proyectos "sin ton ni son" puede representarte pérdidas. Define quiénes son tus clientes potenciales y por qué. Averigua qué experiencia han tenido algunas otras personas que trabajen para ellos. Sé claro en investigar su dinámica de operaciones; forma de pago; la metodología para solicitarte un proyecto o cambios en el mismo; los tiempos de entrega; analiza si debes pasar antes una prueba, ente otros datos que consideres de interés para ingresar una oportunidad en esa organización.

5. Competencia

Para distinguirte además de dominar tu propio trabajo debes conocer el de otros. Observa cómo se mueven los demás freelancer en su campo de trabajo y haz una lista de las cualidades que esas personas reúnen, y por las cuales han sido requeridos por las empresas.

6. Finanzas en orden

La mayoría de los profesionales independientes cobran con recibos de honorarios o por derechos de autor, esto implica regularizar tu actividad en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Parece insignificante pero es fundamental que destines un espacio a esta actividad, en especial a los futuros trámites que debas realizar.

7. Capacitación

Incorporar nuevos conocimientos te permite generar mejores propuestas. Los expertos recomiendan dedicar como mínimo 10% de tu tiempo a la investigación y a la capacitación. Piensa cómo podrías cumplir con esta característica, bajo el esquema laboral que tengas actualmente. Diversificar tus proyectos, permitirá que te identifiquen como un profesional que aporta ideas y soluciones innovadoras.

8. Calidad no cantidad

Cuando una persona hace trabajo freelance, regularmente cree que lo mejor es tomar unos, dos y cientos de proyectos para generar grandes ingresos, el riesgo es que con tanta entrega pendiente pierdas calidad.

8. Tiende tu red

Para un trabajador independiente su mejor herramienta es el Networking (red de contactos); debes trabajar en ella, desde crear tu agenda hasta fomentar el vínculo con cada uno de los contactos. Esfuérzate por llevar a tu negocio cambios que no te generen un gran desembolso, como enviar correos electrónicos para darle seguimiento a tus entregas, hacer nuevas propuestas y agradecer a las fuentes que te ayudaron en esta labor.

9. Cuentas claras, amistades largas. Las prácticas de fidelización, es decir, trabajar en forma continua con una empresa, en esta modalidad, deben aplicarse según un principio básico "mide que tan rentable es cada cliente, clasifícalos de acuerdo a quien repunta tus ganancias o quién te aportaría más si ofrecieras un detalle adicional.